E.U.- Joe Biden, presidente de Estados Unidos, pidió a los republicanos, en el Congreso, que aprueben una reforma que permitiría cerrar la frontera con México cuando esté colapsada.
El proyecto de ley bipartidista que se discute en el Congreso tiene como objetivo controlar la migración y a decir de Biden, si se aprueba, implicaría reformas “más duras y justas para garantizar la seguridad de la frontera que jamás se hayan tenido en el país”.
“Me daría, como presidente, una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera cuando esté colapsada… Y si tuviera esa autoridad, la usaría el día que firme el proyecto de ley”, precisó el presidente de EU en un comunicado.
Por el momento se desconocen los detalles del acuerdo que negocian un grupo de congresistas conservadores y funcionarios gubernamentales desde hace dos meses.
Estas negociaciones son un intento por salvar un paquete de ayuda a Ucrania solicitado por el presidente al Congreso, pero condicionado por los republicanos a un endurecimiento de la política migratoria.
Las negociaciones sobre este tema, uno de los más importantes para las presidenciales de noviembre, son arduas. Trabajan “las 24 horas del día, los festivos y los fines de semana”, afirmó Biden.
El presidente, candidato a la reelección, exhortó asimismo al Congreso a proporcionar los fondos que solicitó para cubrir el coste de 1.300 agentes de la patrulla fronteriza adicionales, 375 jueces de inmigración, 1.600 funcionarios de asilo y más de 100 máquinas para detectar fentanilo en la frontera.
El llamamiento de Biden llega horas después de que el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, advirtiera que el pacto migratorio morirá en cuanto llegue a la cámara baja.
Johnson también ha alzado la voz para recordar a Biden que no harán concesiones y que la solución a lo que califica de “catástrofe fronteriza” está en un proyecto de ley adoptado el año pasado por los republicanos de la Cámara de Representantes.
Este borrador pone trabas a la solicitud de asilo, pide reanudar la construcción de un muro en la frontera con el país vecino y resucita los llamados Protocolos de Protección al Migrante (conocidos como “Quédate en México” o MPP), introducidos por Trump para que los migrantes esperen el desenlace del proceso migratorio del otro lado de la frontera.
Según datos de la patrulla fronteriza estadounidense, las autoridades interceptaron en noviembre pasado más de 242 mil veces a migrantes y solicitantes de asilo en la frontera con México. No se han divulgado las cifras de diciembre.
La crisis migratoria tiene varios frentes. El secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, también está siendo blanco de los republicanos, que quieren destituirlo.
Un comité de la Cámara de Representantes, donde los conservadores tienen una ajustada mayoría, considera haber recabado suficientes pruebas para someterlo a un juicio político (impeachment en inglés).
En su escrito, Johnson advierte que la semana que viene reanudarán las sesiones y “la votación se celebrará lo antes posible”. De todos modos, no prosperará en el Senado, donde los demócratas tienen mayoría.
Además, Johnson, junto con Trump y otros líderes conservadores, respaldan al gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, que se ha convertido en una pesadilla para la administración demócrata con sus constantes desafíos.
Abbott ha colocado alambre de púas en la frontera, ha trasladado a migrantes en autobuses a ciudades dirigidas por demócratas y, según la administración de Biden, ha impedido el acceso de agentes federales a algunos sectores.